La figura de Oscar Masotta
(1930-1979) es relevante dentro del círculo intelectual argentino a partir de
las década del 50 por múltiples motivos. Entre 1953 y 1959 escribió en la
revista “Contorno”, desde donde desarrolló un nuevo estilo de crítica literaria
influenciado por el existencialismo de Sartre y el marxismo hegeliano. En la
década de los 60`s introdujo el estructuralismo y la semiología en sus escritos
sobre el campo artístico y fue de los primero teóricos en introducir el
psicoanálisis lacaniano en el país. Crítico de arte, ensayista, psicoanalista,
observador de la realidad y la cultura de nuestro país, Masotta fue un hombre
de amplios conocimientos que fue aplicando a la teoría del arte, constituyendose
así su legado en un hito dentro de la historiografía en la materia.
Vinculado al Instituto Di Tella
en los 60`s, supo vivir las experiencias pop y conceptuales (happenings,
performances, instalaciones), a las cuales analizó desde una lectura
semiológica-estructural, haciendo énfasis en el
estudio del lenguaje y el impacto de los medios masivos de comunicación
y las tecnologías de la información en la cultura de masas. Levi-Strauss,
Roland Barthes, Umberto Eco, Susan Sontag, Marshall McLuhan fueron la base
teórica, atravesada por el marxismo, que supo influir en los conceptos
expuestos por Masotta en sus publicaciones: “El Pop Art” (1966) y “Happenings”
(1967). Él mismo fue productor de happenings como “El Helicóptero”, “El Mensaje Fantasma” y “Para inducir al
espíritu de la imagen” (1966).
En “El Pop Art”, Masotta teoriza
acerca del pop en Estados Unidos y en Argentina. Para organizar un corpus
teórico coherente apela al análisis de Warhol, Lichtenstein, Indiana, Segal,
entre otros, y menciona la obra de los “imagineros argentinos”: aquellos
artistas que considera pueden nuclearse dentro de una línea crítica a la
estética de la imagen, aunque ve claramente una pluralidad de posiciones que a
veces los mantienen en los límites del arte pop. Santantonin, Renart, Stoppani,
Squirru, Wells y Minujin son aquellos a quienes dedica sus palabras. Influyó en
el grupo de artistas conformado por Jacoby, Escari y Costa en la escritura del
manifiesto “Arte de los Medios de Comunicación” (1966).
Las conclusiones a las que llega
Masotta acerca del arte pop son claras: en principio plantea que se produce una
reproducción de símbolos ya existentes. Hace una crítica al “realismo” del
movimiento diciendo que se representa lo
representado. Con esto se refiere a que el hombre, en sociedad, se vincula
a través de un sistema de comunicación donde el medio, el mensaje y la
decodificación del mismo son fundamentales, así como el contexto de la
situación comunicativa. Lo representado existe ya de antemano, ha sido creado
por el hombre con antelación, y es representado en el pop art, que toma aquello
perteneciente a la cultura de masas, aquellos productos de las comunicaciones y
la información que se masificaron luego de la Segunda Guerra
Mundial. Masotta aclara que el arte pop es popular en tanto es arte vuelto a
los productores de la cultura popular.
Como movimiento, nos dirá el
teórico, el pop intenta “rebajar” la estructura de la imagen al “status” de
signo semiológico, con el fin de hacer problemática la relación entre la imagen
y el objeto real al que se refiere. Esto constituye así mismo una crítica
radical a la cultura estética que ve a la subjetividad o al “yo” como centro de
las significaciones del mundo, denominada por él “subjetividad centrada”. Ya no
importa el sentimiento o la inspiración del artista: el mismo toma un símbolo
de la cultura de masas, aprehensible a todos aquellos que comparten en la
sociedad el mismo acervo visual y simbólico, y lo vuelve a presentar en forma
de obra de arte.
Acuñando la frase “Después del Pop,
nosotros desmaterializamos” teorizó acerca de las nuevas formas artísticas que
surgían en la Buenos Aires de fines de los sesentas. La desmaterialización de
la obra concreta, plástica o escultórica, abre las posibilidades a un sin fin
de expresiones donde el público participa activamente, los artistas plantean
problemáticas concretas y donde se cuestionan cánones tradicionales vinculados a
la comunicación, la sociedad y la cultura.
El aporte de Masotta a la
historiografía argentina es relevante y revelador, en tanto fue el primero en
aunar conceptos multidisciplinarios en la construcción de una teoría aplicable
a las problemáticas artísticas surgidas en su tiempo.
Publicado en CRAC! Magazine # 4 - Pop Art
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