Un reconocido sociólogo construye
un alter ego, Richard Rest, para responder a las lectoras de la Revista Idilio
sus cartas. En 1948, en el primer número de dicha revista femenina y popular,
se anuncia la columna “El psicoanálisis te ayudará”. Las lectoras mandan los
relatos de sus sueños. Gino Germani los interpreta en la publicación. Grete
Stern crea, mediante fotomontajes, las imágenes que acompañan.
La muestra “Grete Stern. Los
Sueños 1948-1951”, expuesta por segunda vez en las salas del MALBA, presenta 46
de los 150 fotomontajes que ilustraron las narraciones oníricas en los números
de Idilio. Muchas son las vías de análisis que pueden plantearse para
aproximarse a dichos trabajos de la fotógrafa. Pero se reducen cuando
encontramos que no contamos con algo que es fundamental para poder indagar en
profundidad: los relatos de las lectoras no acompañan a los fotomontajes. Por
este motivo, quedamos frente a la imagen “pura”, sin contexto (tampoco vemos
ningún ejemplar Idilio), sin texto. Salvo el curatorial que, reducidamente, nos
cuenta un poco de dónde viene lo que vamos a ver.
La tarea de interpretar un sueño
es difícil, sobre todo si uno no es el soñante del mismo. El psicoanálisis
parte de la base de que no existen fórmulas fijas aplicables para desentrañar
el significado, una suerte de “diccionario de los sueños”, sino que el mismo
surge de la interpretación que realiza el sujeto que sueña. Dicho sujeto pone
en palabras lo soñado: recorta, censura, omite, magnifica, elude, etc., en su
discurso. Las lectoras de Idilio, mujeres de clase media en ascenso durante el
primer peronismo, como nos dice el texto curatorial, escriben cartas donde
narran el contenido manifiesto.
La soñante protagonista de los
fotomontajes es una mujer que se siente aprisionada y sojuzgada tanto en el
ámbito público-social, como en el privado- familiar. Se desprende de las
imágenes la sensación de aislamiento, de opresión por los parámetros sociales
impuestos. Mujeres adentro de botellas en medio del mar, cargando pesadas
rocas, a punto de caer al vacío o de ser devoradas por reptiles. Mujeres
enjauladas, sosteniendo apariencias y estándares de perfección que las anulan.
Amas de casa, madres, esposas, empleadas, siempre femeninas, arregladas... sintiéndose
cosificadas y objetualizadas. El amor y la sexualidad también son contenido
latente. Cierto dejo romántico, posiblemente ironizado por Stern, se ve en las
imágenes de parejas. Y cierto aspecto sexual reprimido, más próximo al tabú
quizás, se ve en los cuerpos desnudos desmembrados. Los hijos, los maridos, los
novios, las madres, la familia, aparecen todos en el mundo onírico de las
lectoras. La mirada de los otros, los deseos insatisfechos, la fantasía, la
angustia, son lo que vemos frente a los fotomontajes.
Realización alucinatoria de deseos, el sueño dice y oculta mucho. Grete Stern se dedicó, en los años de participación en Idilio, a poner en imágenes el mundo onírico de un amplio espectro femenino. Jugando con la ironía y el sarcasmo, apuntando a tener una visión crítica de la realidad en la que vivían inmersas dichas mujeres, no deja de mostrar claramente el contexto global de su producción. Por eso “Los Sueños”, partiendo del nivel visual, puede considerarse una aproximación a las problemáticas de género de la época, muchas de las cuales siguen formando parte de la sociedad y la cultura actuales.
"Grete Stern - Los Sueños 1948-1951" - MALBA - 18 de marzo a 1 de julio de 2013.
Publicado en ramona - 1/4/13: http://www.ramona.org.ar/node/47383
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