Entre las nuevas
corrientes plásticas y la pintura alemana de principio del siglo XX, Paula
Modersohn-Becker se destacó por ser de las primeras mujeres germanas en
conjugar ambas, en un estilo propio y singular.
Modersohn-Becker es considerada
una de las primeras artistas mujeres representante del expresionismo en
Alemania. Si vemos sus obras pictóricas no nos vamos a encontrar con lo que
estamos acostumbrados a entender por expresionismo, a la manera de los
representantes de El Jinete Azul o de El Puente. No vamos a ver pinceladas
violentas, diagonales pronunciadas, estallidos de color, vorágines de líneas.
Es probable que esto sí lo veamos más claramente en sus dibujos y grabados.
Pero sí vamos a encontrar el germen que posibilitó todas estas características.
Antes de instalarse en la colonia
había estudiado arte en Londres y en Berlín. Esta formación previa académica incluía
una base firme en dibujo y pintura. El ámbito de Worpswede le dio a Paula un
lugar donde crear mirando la naturaleza y donde aprender a trabajar con los
colores y la luz al aire libre. Pero Modersohn- Becker buscaba algo más. Y ese
“algo” no se lo daba la vida en la comunidad. Siempre ávida de conocimiento, partió
hacia París a fines de 1900, el primero de sus viajes a dicha ciudad. A partir
de ese momento su vida y su arte transcurrirían entre Alemania y la Ciudad de
las Luces, nutriéndose de lo vivido en ambas.
En sus estadías en París estudió
en la Academia Collarosi, en la École de Beauxs-Arts, recorrió el Louvre y el
Salón de los Independientes, contemplando los nuevos caminos que estaban
comenzando a recorrer los artistas contemporáneos a ella. Conocer la obra de
Cézanne en la galería de Vollard fue un acontecimiento que influyó
profundamente en su estilo así como su acercamiento a Matisse, Gauguin, Van
Gogh y Munch. Los pintores Nabis y a los Fauves, Henri Rousseau y al Picasso
del Período Rosa, también la llenaron de inspiración. Sus obras se
transformaron a la luz de las impresiones que obtuvo recorriendo las galerías y
las exposiciones, embebiéndose de arte moderno.
Las más claras transformaciones
en su arte que podemos notar la sueltan de las pautas aprendidas en sus años
académicos y en Worpswede y se adentran en sus obras para desestructurarlas. Se
puede pensar que las mayores influencias vienen de la línea de Gauguin y
Cézanne. La deformación expresiva es una de ellas: se hace evidente en las
figuras femeninas, tópico que Modersohn-Becker desarrollara extensamente, donde
el agigantamiento de las formas da lugar a una monumentalidad y masividad
contundentes. Esto refuerza el simbolismo subyacente en el motivo de la mujer
como madre, vinculada con la naturaleza y dadora de vida. La importancia
otorgada al simbolismo es probable que le haya llegado de Gauguin y se observa
también Odilón Redón, Puvis de Chavanne y Maurice Denis, del grupo de los
artistas Nabis. A su vez se hace extensiva dicha deformación a la naturaleza,
algo ya trabajado por los post impresionistas, sobre todo Van Gogh, y en el
caso de la figura humana en ciertas obras de Picasso, como el retrato de
supiera hacer de Gertrude Stein. La deformación viene por un lado de la línea
del primitivismo y por otro de la proyección subjetiva de lo emocional en el
motivo. La artista empieza además a ubicar estas figuras monumentales en
ámbitos con fondos donde despliega motivos decorativos que, si bien en relación
son simplificados, remiten al decorativismo desarrollado por Matisse y a Gauguin.
La fuerza del color y la pincelada cargada también se notan claramente después
de haber conocido París. Si bien no llega a la contundencia ni significación
del color de los fauvistas, sí fortalece la paleta y recarga de pintura los
lienzos, siguiendo la línea del Post Impresionismo. El análisis de la geometría
de la forma desarrollado por Cézanne y fundamental para los artistas
posteriores a él también se observa, claramente en las naturalezas muertas que
supo crear.
El análisis del corpus de obra de
Modersohn-Becker nos deja ver por un lado el desarrollo artístico en la
Alemania de principios del siglo XX, específicamente la rama antiacadémica en
una comunidad específica y rural como lo fue Worpswede, y por el otro el
contexto de influencia parisino contemporáneo, que supiera inspirar y
revolucionar la mente de tantos artistas y dar origen a las vanguardias
históricas. Murió tempranamente, luego de dar a luz a su única hija. Pero en su
corta carrera desarrolló en medio de ambas influencias su propio estilo, el
cual la ubica como eje entre el legado de Barbizón y los lenguajes avant garde,
y en el cual vemos el germen de la corriente del expresionismo.
Publicado en CRAC! Magazine #8 - Expresionismo
Hermosa página. Me ayudó en untrabajo practico. Gracias!!
ResponderEliminarOlga