domingo, 26 de febrero de 2012

Espacio, Geometría y Estructura - Pablo Siquier

Muestra: "Murales e Instalaciones" - Pablo Siquier
CC Recoleta - 23/2 al 23/3/12


"1201"

La muestra de Pablo Siquier “Murales e Instalaciones” exhibe cinco obras del artista que siguen una línea arquitectónica y geométrica muy marcada. Se puede postular que se establece una relación entre opuestos que se complementan entre sí, porque las obras generan sensaciones diferentes pero  apuntan a los mismos objetivos: la construcción en el espacio, la estructuración tridimensional y la apertura sensorial e intelectual en el espectador en recorridos visuales complejos y ricos.  
1201, la instalación en hierro que se ubica en el centro de la sala como figura principal, es una estructura a la manera de mecano de grandes dimensiones, donde lo que se juega es la espacialidad y la relación entre el espectador y la obra. Un dibujo espacial, tridimensional, a través de la cual la luz entra y sale generando sombras geométricas en el suelo. Un entramado que da sensación de liviandad, en cuyo interior se construyen y reconstruyen infinidad de geometrías imbricadas, espacios abiertos y un sin fin de posibilidades visuales, según dónde nos hallemos ubicados y cuán despierta sea nuestra curiosidad. La obra es cerrada en sí misma, no es penetrable físicamente pero sí visualmente. Y dicha visualización se enriquece en el recorrido alrededor de la misma con las distintas perspectivas que se obtienen, con la luminosidad del hierro, con los trazos que se dibujan en el piso por el reflejo del mismo. Cierto halo de transparencia la inunda como si fuera etérea pero contundente a la vez: se planta en el espacio con su tridimensionalidad pero es “atravesable” con la mirada.

"0819"

0819, uno de los dos murales exhibidos realizado en carbón, presenta una fuerte sensación de profundidad, como si rompiera el muro hacia adentro. Se visualiza como una arquitectura abstracta, así como el mural en la pared opuesta, pero posible. Una construcción perfecta e inmutable, calibrada, pero también delicada y sensible en los detalles. Da a cierto movimiento contenido mediante las pulcras rectas y curvas que lo conforman. Nada queda librado al azar. Como 1201 es una estructura cerrada en sí misma, imbricada, pero contenedora de aberturas y recovecos precisos que invitan a ser recorridos con la vista.

"0909"

0909, mural en vinilo autoadhesivo, tiene una mayor contundencia y un fuerte atractivo visual. Si 0819 tiene como característica la profundidad, esta obra sale del muro hacia el espectador.  Los juegos entre los espacios en blanco y las sombras negras le otorgan tridimensionalidad y cierto movimiento ondulante. No es una obra cerrada en sí misma como el mural opuesto, sino que se abre en el espacio hacia los laterales, figurando la posibilidad de continuación en el espacio. Las líneas curvas y rectas se superponen unas con otras formando una abstracción geométrica impactante y llamativa, como si fuera un mapa complejo trazado sobre el muro.
S/t, la instalación en poliestireno expandido que se encuentra en una de las salas laterales, es una suerte de muro arquitectónico recargado, ondulante. Posee un fuerte carácter táctil y deslumbra por el blanco imponente que se despliega en la totalidad del espacio. Esto  genera  un ambiente especial, envolviendo al espectador en una estructura exhuberante que da la fuerte sensación de ser mullida a simple vista. El recorrido por la obra es continuo y de una marcada horizontalidad. Los juegos de luces y sombras son sutiles, apenas perceptibles, delicados.
Lo opuesto ocurre al ingresar en la sala opuesta, donde se ubica  S/t, instalación realizada con 10.000 maderitas dispuestas en zigzag. Aquí la construcción realizada se presenta como rígida a primera vista por el material y por la forma rectangular de las pequeñas maderas pintadas con puntos. Se da una fuerte contraposición entre una y otra instalación, una “blanda” y la otra “dura”, una “cerrada” y la otra “abierta”. Pero al recorrer el espacio la estructura se convierte en ondulante, en maleable por su composición, organización en niveles y forma casi triangular que se acerca hacia el espectador. El detalle está en que las maderas y la pared de fondo son del mismo color: la ilusión visual del conjunto es la de estar contemplando una infinidad de puntos flotando en el espacio.
La obra de Siquier requiere de una puesta del cuerpo y de la mente en acción. Experiencia única para ser vivenciada con los sentidos y con el intelecto.
Fotos de autoría propia.

Publicado en ramona web: http://www.ramona.org.ar/node/41514

domingo, 19 de febrero de 2012

Reseña sobre la muestra "Off" - Adrián Paiva

Vivir la Naturaleza

"Off" - Adrián Paiva - CC Recoleta - 2/2/2012 al 26/2/2012


"Paraná Miní"

"Ecléctico"

La serie de cuadros realizados por Adrián Paiva y expuestos en el CC Recoleta impresionan a primera vista. Nos hayamos de golpe inmersos en el paisaje, perdidos en la naturaleza. Una que nos envuelve en sus tonalidades, en sus luces y sombras, cálidamente. Tranquilidad absoluta para todos aquellos que habitan las grandes ciudades, anhelo de verde, de brisa, del sonido del silencio.

Las obras están plagadas de texturas visuales, emanan destellos de luz que atraen instantáneamente. Los sentidos se abren frente a las mismas y se agudizan, buscando introducirse en la totalidad pero deteniéndose en el detalle y en la sensación provocada.  El artista posee un talento particular para captar un recorte del paisaje sin que el mismo se descontextualice. 



"S/T"
 Aquí la cuestión no pasa por la mímesis o no con la realidad. Lo interesante del corpus  es la capacidad de Paiva de transportar al espectador al medio del ámbito natural y envolverlo con el mismo. La frondosidad de los árboles, las ramas, las hojas, las tonalidades cromáticas: todo llama la atención sin invadirla, sin perturbarla, sencillamente con la destreza que posee para representar un determinado lugar en el mundo y hacer que nos adentremos en él. 

La voluptuosidad de verdes en distintos tonos hace a la espesura del follaje en “Ecléctico”. Más depurada, pero no por eso menos contundente, es la obra “S/t”, donde las ramas se entrecruzan jugando complejamente. “Nocturno” irradia una luminosidad exquisita, como si un foco alumbrara la arboleda en plena noche cerrada.  A cielo abierto podemos contemplar a la naturaleza en su momento quizás más frágil y resistente a la vez, en “Invierno”.  “Conch” y “Ciruelo” nuevamente nos plagan de verdes y ocres entrelazados en mares de vegetación contenedora y cálida.

"Nocturno"
Se destaca “Paraná Miní” en el conjunto, realizada en tinta y carbonilla, por su monumentalidad. El detalle, el manejo de la luminosidad y la oscuridad, la fuerte tridimensionalidad transportan directamente al sitio representado, en un viaje sensitivo y sensorial digno de ser experimentado. 

“Off” es una aventura imperdible, una vuelta a la Creación y a la creatividad artística.


Fotos de autoría propia. Publicada en http://www.ramona.org.ar/node/41462
Publicada en web del artista: http://www.adrianpaiva.com.ar/index.php?id=33

sábado, 11 de febrero de 2012

Reseña sobre la muestra "Paisaje Nervioso" - Vicente Grondona


Naturaleza Omnipresente

En la Galería Alberto Sendros - del 21-12-11 al 24-02-12

Un diálogo con el pasado y con el presente, con la historia del arte y la naturaleza. A sumergirnos en el mismo nos invita Vicente Grondona con sus obras, en la muestra “Paisaje Nervioso”, exhibida en la Galería Alberto Sendrós.

Las pinturas y el dibujo en carbón sobre tela, así como las esculturas en talla directa en carbón vegetal, tienen en común lo natural como medio expresivo y como mensaje aprehensible. Esta omnipresencia invade la sala y sensibiliza al espectador: todo parece cercano, sobre todo el carbón como algo de uso cotidiano si se quiere, y lejano a la vez, por el aura que rodea a las obras.

Pueden establecerse numerosos vínculos entre las obras de Grondona y la historia del arte: en lo bidimensional el uso de la tinta y los trazos pueden remitir a la pintura oriental, a un impresionismo depurado y sintético. En lo escultórico se puede recordar las tallas medievales románicas y las de las misiones jesuíticas. Reminiscencias del pasado rodean a las obras tridimensionales, trabajadas con una maestría impecable teniendo en cuenta al material. Las cabezas femeninas y masculinas, las máscaras y los conjuntos de objetos (Anaqueles Posthistóricos I y II) poseen un carácter cuasi arqueológico, quizás arcaico, que vincula pasado, presente y futuro, prehistoria-historia y posthistoria. Un ida y vuelta en el tiempo, perceptible frente al conjunto de obras. Objetos reconocibles e irreconocibles, formas concisas y utilitarias, evocaciones de lo que estuvo y lo que está. Rostros sin cuerpo, como restos hallados provenientes de otro tiempo, de otro lugar. Todo confluye en el mismo espacio y entra en relación con los cuadros y sus motivos naturales.

Más allá de estos nexos realizables, lo interesante es la originalidad y sensibilidad que muestra Grondona para adueñarse de la naturaleza en el doble juego que implica pensarla como material expresivo y  como tema o motivo.  El fragmento es resignificado y revalorizado. El resto, el escombro, es material  que contiene en potencia la expresión, es medio y lenguaje a la vez.  Y la habilidad del creador hace que confluya esa latencia, que encuentra en el mismo, en obras únicas y singulares, que no pierden su cualidad innata natural. Dichas características recorren toda la producción del artista, que siempre se ha valido de la experimentación con los materiales y ha desarrollado un corpus de obra coherente y conciso, basado en las premisas antes mencionadas que son pautas de estilo propias. 

Las pinturas y el dibujo toman el tema del paisaje con sutileza, a veces plagando la superficie de líneas, otras esbozando y sintetizando. El espectador contempla la frondosidad del paisaje santiagueño, la síntesis del “Paysage bleu”, el color alterado y contundente del “Paisaje nervioso”. La obra “Brujo que sale fuera del monte” se presenta a la manera de fábula, relacionándose directamente con los demás paisajes y con las esculturas, como si el conjunto de obras exhibidas se tratase de la narración de una historia con distintos tiempos pero al mismo tiempo, con distintos capítulos pero con el mismo hilo conductor de fondo. La historia del descubrimiento de la naturaleza como fuente de inspiración, de materia y de idea, tres estadios distintos y complementarios que se unen en un todo. Narración que nos invita a ver con otros ojos, a pensar en lo que nos rodea, a agudizar la percepción.



publicada en ramona: http://www.ramona.org.ar/node/41370
fotos publicadas en www.ramona.org.ar